''PENSANDO EN LOS DEMÁS''
1.¿Cuál
es el método de enseñanza del profesor Thosiro Kanamori?
El
método del señor Kanamori consiste en intentar extraer los
sentimientos desde el interior de sus alumnos y que a su vez sean
capaces de expresarlas hacia sus compañeros creando fuertes vínculos
y una gran empatía. Digamos que deja un poco atrás los contenido y
se centra en crear personas con grandes valores, personas que ven
reflejados sus sentimientos en otras. Para ello utiliza un sencillo
ejercicio, cada día tres niños leen cartas a sus compañeros,
hablándoles honestamente sobre sus sentimientos. De esta manera los
niños no solo informan de sus problemas, sino que logran desahogarse
o incluso consolarse gracias a sus otros compañeros.
En
la clase se enseña a los niños, además del programa lectivo, como
manejarse con relaciones problemáticas, con la infelicidad y con el
alejamiento o perdida de los seres queridos. Incluso se enseña a
ponerse en el lugar y a apoyar a los compañeros que han pasado por
ello. Con este método podemos ver perfectamente como los niños
aprenden de verdad, a compartir sus sentimientos, a ponerse en el
lugar de los otros, y a apoyar a todo el que lo necesite. Con ello
aprenden a valorar la vida y por tanto a disfrutar de ella. Pero no
solo vemos la evolución que sufren estos niños a lo largo del
documental, sino que también podemos apreciar a un docente
supervocacional, con un fuerte amor hacia su trabajo y hacia sus
alumnos.
En
esta evolución que sufren los niños podemos destacar como aprenden
de verdad a sentir el sufrimiento de sus compañeros. A ponerse en su
lugar, emocionalmente. Por otro lado los niños entienden lo
importante que es disfrutar de la Vida, y todo esto, sin descuidar en
ningún momento, el aprendizaje del material que corresponde a su
edad escolar.
2.¿Cómo
ha trabajado con los alumnos los problemas de acoso en la escuela?
Antes
de contestar la pregunta, es necesario explicar el método de trabajo
o enseñanza que utiliza el profesor Toshiro Kanamori en la escuela.
Uno
de los métodos de trabajo que este profesor utiliza son las “cartas
del cuaderno”, con ellas lo que pretende es enseñar a los niños a
buscar la felicidad, a fomentar el respeto, la convivencia, en
definitiva que aprendan a ponerse en el lugar del otro, que aprendan
el valor que tiene la empatía. Es por esto que cada problema que
tienen los niños, él
trata de solucionarlo a través de cartas en las que estos
expresan sus sentimientos y dan soluciones a los problemas
planteados, lo que hace que aprendan a pensar en los demás y
comprender las emociones de los demás. (Aquí a la derecha una foto a modo de ejemplo).
Centrándonos
más en problema de acoso en la escuela en este documental, el método
de trabajo que utiliza el profesor Toshiro Kanamori es el explicado
anteriormente.
Cuando
el profesor se da cuenta que hay un problema de acoso en la escuela
con una alumna hace ver a los alumnos el daño que le están
ocasionando a la alumna acosada, para ello se enfada y les hace
reflexionar sobre el problema. Es entonces cuando utiliza su método
“cartas del cuaderno”, algunos de los niños escriben cartas en
las que reconocen y expresan el daño que han causado a la alumna a
la que han acosado llegando incluso a poder sentirse como ella y le
piden disculpas.
Es
por esto que la empatía es la clave que propone este profesor para
la solución de la mayoría de los problemas, es la base de la
educación que propone Toshiro Kanamori.
3.¿Según
vuestras experiencias como alumnos en la escuela, recordáis
experiencias con profesores que hayan tenido el objetivo de enseñar
a pensar en los demás?
No
todos nosotros hemos tenido la suerte de tener un profesor o
profesora que no se ciñese únicamente a enseñarnos a multiplicar,
sumar, restar, leer correctamente con sus puntos, sus comas, o que
hay 2 grandes grupos de animales, los vertebrados e invertebrados.
Pero sí es cierto, que uno
de nosotros pudo gozar de
ese profesor, o mejor dicho
profesora que te enseñaba
no solo a sentarte bien en la silla, a respetar al compañero, si no
a convivir día tras días con niños y niñas que pronto se
convertirían en amigos, y poco a poco en una pequeña gran familia;
respetándolos y teniéndolos
en cuenta, y en definitiva, a pensar en los demás.
Esta
experiencia fue en la etapa del primer ciclo de primaria, en la clase
de 2ºA de la que dicha
profesora era tutora, y a la
que enseñaba
la mayoría de contenidos. Esta profesora le impartía clase a uno de
nuestros miembros del grupo actual de este blog. Aparentemente era
una profesora corriente, pero cuando la conocías tanto dentro como
fuera del aula, te dabas cuenta de que no
era así; su actitud, sus formas de dar clase respecto a las otras
clases eran algo distintas.
Siempre aprendías algo nuevo, pero sobre todo cosas sobre valores,
la vida, pensar en los demás, el trabajo en equipo. Porque aunque si
tenemos en cuenta que lo “normal” no sería tener un profesor
así, ya que de 4 miembros del grupo solo uno
ha vivido tal experiencia. Esta
profesora era algo similar al profesor del vídeo “Pensando
en los demás”, visto en
clase. Se esforzaba cada día
para que el ambiente de la aula
y la clase fuera bueno, para
que todos los alumnos
tuvieran en cuenta a los
demás, es cierto que siempre unos serán más amigos de otros,
siempre están los “grupillos”, pero al fin y al cabo todos
compañeros, amigos.
¿Qué
es lo que hacía a esta profesora atribuirle las características ya
comentadas? Pues bien, programaba sus clases de forma que todas las
semanas había tiempo para todo, dar los contenidos y siempre, y
puede sonar una palabra bastante fuerte, pero siempre, al terminar
las tareas en clase los alumnos hacían murales o trabajos en grupo
que luego ella al final o durante este supervisaba. Aun así, les
dejaba bastante libertad para que se pusieran de acuerdo entre el
grupo en cómo elaborar ese trabajo o proyecto. Puede parecer una
tontería, pero era algo similar al proyecto de las barcas que hacía
el profesor Kanamori en el vídeo, ya que todos los niños
participaban, y luego junto con el profesor (como en el vídeo)
usaban ese proyecto; probaban la barca, jugaban... En este caso, una
vez terminados todos los murales, junto con la profesora se decoraba
la clase o se hacía algo similar.
Por otro lado, los conflictos
siempre se resolvían en el momento, aunque tuviese que utilizar
horas y horas para que entre los alumnos se hablase y se llegara a un
acuerdo y resolución del conflicto, dejando expresarse a cada uno de
los alumnos que dijeran cómo se sentían; algo similar a lo que
hacía el profesor del documental en su clase. Así pues, todo esto
hizo que esa clase de 2ºA terminase con unos valores morales
grandes, saboreando la vida, porque otra cosa no, pero esta profesora
tenía una sonrisa siempre en la boca, bueno, cuando tenía que
enfadarse se enfadaba, pero hacía las clases divertidas, si te veía
triste hablaba contigo, y luego, si tú querías lo contabas a la
clase, porque a veces es bueno compartir o contar esas cosas que
hacen que estés intranquilo o triste. Además, casi todos los días
ponía una frase en la pizarra que ella explicaba, para hacernos
pensar de alguna forma, pese a nuestra temprana edad, sobre el valor
de las cosas, y el valor de la vida.
Finalmente
consiguió que todos esa clase de 2ºA fuera algo más que un simple
aula donde se enseñaban las tablas de multiplicar, y el que había
sentado a tu lado era “tú compañero”. Consiguió hacer ver a
sus alumnos que de vez en cuando también hay que pensar en los
demás, y sobre todo VIVR FELICES.